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Ya tengo una cuenta de usuarioSalud pública
Un 11% de la población sufre el Síndrome del ojo seco (SOS), un trastorno ocular que afecta a cinco millones de personas en España y que es uno de los principales motivos de consulta a nivel ocular tanto en las ópticas como en las farmacias comunitarias. Su incidencia ha aumentado considerablemente en los últimos años. Aunque no siempre es reconocible la causa que lo provoca, este incremento probablemente se deba a diversas causas, como son los factores medioambientales (sobre todo la contaminación), el uso masivo de pantallas derivado de las nuevas tecnologías, la exposición a la calefacción y al aire acondicionado… Otros factores de riesgo serían las lentes de contacto; ciertas cirugías oculares; o el consumo de algunos fármacos como antidepresivos, ansiolíticos, antihistamínicos, diuréticos, etc. Añadir que afecta más a las personas de mayor edad así como a las mujeres menopáusicas debido a los cambios hormonales.
Es una enfermedad que se produce cuando la superficie ocular no se encuentra correctamente protegida por la lágrima, ya sea por un déficit en la cantidad de lágrima, baja calidad de la película lagrimal o exceso de evaporación de la lágrima.
Los síntomas más frecuentes son:
La mayoría de los síntomas aumentan a lo largo del día, siendo la tarde-noche el momento con mayor intensidad.
En una primera consulta en la oficina de farmacia, el farmacéutico debe asegurarse que el paciente tiene los síntomas previamente señalados. Puede hacer una primera intervención, y en el caso de que no haya mejoría, derivar al médico especialista.
Los criterios para derivar al médico, según la guía del Síndrome del Ojo Seco publicada en noviembre de 2018 por el Grupo de Atención Farmacéutica del Col•legi Oficial de Farmacèutics de Lleida, son:
Nos encontramos ante una enfermedad con una evolución lenta, crónica y progresiva que, sin embargo, con el tratamiento adecuado, no afecta a la calidad de vida del paciente.
Por un lado, existen medidas preventivas que ayudan a mejorar los síntomas:
Además, tal y como señala la Sociedad Española de Oftalmología, también se pueden emplear:
En el VIII Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios de SEFAC celebrado en Alicante en mayo del año pasado, se presentó un estudio sobre la detección del Síndrome del Ojo Seco en la farmacia comunitaria.
El objetivo era detectar la existencia de sequedad ocular y determinar su grado, ofrecer educación sanitaria con medidas preventivas, y si fuera necesario, derivar al paciente al médico.
La campaña duró una semana y tuvo lugar en dos farmacias comunitarias.
Se realizó el cuestionario de McMonnies, un test donde se evalúa este síndrome con la puntuación obtenida sobre 14 preguntas que giran alrededor de los factores de riesgo del ojo seco: edad, sexo, tratamientos previos, síntomas (primarios y secundarios a desencadenantes ambientales) y condiciones sistémicas asociadas con el ojo seco (artritis, enfermedad tiroidea y uso de medicamentos). Al finalizar, se entregaba al paciente un folleto con consejos preventivos.
Participaron un total de 41 pacientes en la campaña. El 27% presenta ojo normal, el 51% ojo seco leve y el 22% moderado o grave, sobre todo mujeres mayores de 45 años.